Serán imputados por el Ministerio Público los hermanos Daniel José, Levin Salvatore y Carmelo De Grazia Suárez, dueños de la entidad financiera Bancamiga, por los cargos de traición a la patria.
Asimismo también se pudo conocer que los De Grazia presuntamente participaron en cinco tramas de corrupción detectadas en Pdvsa, Corporación Venezolana de Guyana, Cartones de Venezuela, Poder Judicial y Alcaldías.
Según las investigaciones, Bancamiga guardaba en custodia las divisas de empresarios que querían hacer negocios con Pdvsa durante la gestión de Tarek El Aissami al frente de la estatal petrolera.
Carmelo De Grazia, presidente de Bancamiga, habría recibido buques de petróleo a un precio de 43 dólares por barril y luego los revendía a un precio superior, en coordinación con Samark López y El Aissami.
López, quien ya se encuentra detenido, era el encargado de las operaciones con Bancamiga. Lo que explicaba la presencia de productos internacionales en el banco y sus vínculos con Estados Unidos, donde López fue exonerado de una investigación penal.
Las detenciones de los hermanos De Grazia se suman a las de El Aissami, López y Simón Zerpa, quienes fueron capturados el pasado 9 de abril.
El fiscal general Tarek William Saab, acusó a El Aissami de ser el «jefe de una mafia» enquistada en Pdvsa y otras empresas del Estado. Con la intención de implosionar la economía venezolana mediante el impulso al dólar paralelo y provocar el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro.
Las investigaciones del Ministerio Público continúan en curso para determinar la totalidad de los implicados en este esquema de corrupción de gran magnitud que afectó a diversas instituciones del Estado venezolano.
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