El huracán Beryl, que tocó tierra en el sureste del Caribe como la primera tormenta de categoría 4 en la historia de la región, ha dejado al menos seis muertos y cuantiosos daños materiales a su paso.
Beryl, que alcanzó la categoría 5 en la noche del lunes, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU, ha generado gran preocupación por su rápida formación e intensificación en una etapa tan temprana de la temporada de huracanes del Atlántico.
Tres personas perdieron la vida en Granada este martes, mientras que una persona más falleció en San Vicente y las Granadinas el lunes. El primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, teme que la cifra de muertos pueda aumentar, especialmente en las islas de Carriacou y Petite Martinique, debido a la dificultad para acceder a estas zonas por la agitación del mar.
La tormenta ha causado daños considerables en edificios, carreteras y embarcaciones en varios países de la Comunidad del Caribe (Caricom), donde se suspendió la reunión anual y se convocó a una junta virtual para evaluar los daños y diseñar una respuesta regional.
En Venezuela, tres personas murieron y varias desaparecieron en el estado Sucre debido al desbordamiento del río Manzanares tras el paso de Beryl. La vicepresidente, Delcy Rodríguez, resultó herida tras ser golpeada por un árbol que cayó durante una inspección de las zonas afectadas.
Beryl, que se debilitó a categoría 4 este martes por la tarde, continúa su trayectoria hacia Jamaica, donde se esperan fuertes lluvias, vientos intensos y marejadas ciclónicas. Las autoridades han instado a la población a tomar medidas de precaución y seguir las instrucciones de los organismos de emergencia.
Este fenómeno ha sido calificado como un «alarmante precedente» por los expertos, ya que marca la primera vez que un huracán alcanza la categoría 5 en una etapa tan temprana de la temporada en el Atlántico.
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