El pasado jueves, en el zoológico de Wellington, Nueva Zelanda, un joven entró para robar un mono que le quería regalar a su novia y como resultado acabó en una pelea con los simios, terminando fracturado y con dos dientes rotos más el tobillo torcido.
John Owen Casford, cortó dos candados de la puerta del zoológico para colarse en el espacio de los simios, los cuales respondieron de manera violenta. Además de los moretones, Owen recibió una sentencia a dos años y siete meses de prisión.
El magistrado afirmó “Tu intento no tuvo éxito”, la mañana siguiente de lo ocurrido, los trabajadores del zoológico se asustaron al ver que faltaba uno de los monos. Finalmente, los cuidadores encontraron al pequeño primate escondido en un rincón del recinto.
Además, el joven dejó la puerta abierta al intentar robar uno de los monos ardilla, pero ninguno de los simios escapó y los cuidadores los encontraron dentro del zoológico.
Con información de El Clarín