Tras la tragedia ocurrida en un centro comercial de Kémerovo (Rusia), que dejó más de 60 víctimas fatales, el presidente Vladímir Putin declaró el 28 de marzo como día de luto nacional.

Además en el decreto pide al Gobierno de Rusia, así como a las instituciones de las entidades federadas, «tomar las medidas necesarias para prestar ayuda a las familias de los fallecidos y afectados». Este miércoles, la bandera nacional será izada a media asta en todo el país.
En el voraz incendio 64 personas murieron, entre ellas muchos niños, más de cincuenta heridos y afectados con inhalación de humo en un virulento incendio desatado este domingo en el centro comercial Zímniaya Vishnia (Cereza de invierno, en español), situado en la ciudad rusa.
El presidente visitó la ciudad y expresó sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas. Lamentando que el hecho se deba a la negligencia criminal.
«Lo que ha pasado aquí no son hostilidades, no es un estallido de metano en una mina, la gente vino a descansar. Niños. Hablamos de demografía y perdemos a tanta gente, ¿por qué? Por negligencia criminal, por descuido», dijo el mandatario.
«La primera sensación que tienes cuando hablan del número de fallecidos, de niños fallecidos… no solo dan ganas de llorar sino de llorar a gritos», confesó Putin.
Con información de Actualidad RT