Un imponente monumento de 52 metros de altura, inspirado en la milagrosa aparición de la Virgen de Chiquinquirá en las aguas del Lago de Maracaibo, será erigido en el Parque Monumental Ana María Campos, como símbolo de fe y devoción mariana para el pueblo zuliano. La majestuosa obra, seleccionada entre 24 propuestas en el concurso de ideas «Monumento a la Chinita», convocado por el Gobierno Nacional, fue diseñada por el equipo «Arquitectos por la Chinita» y cautivó al público con su emotiva representación de la tablita, el agua y las manos de María Cárdenas, testigo presencial del prodigio.
«El monumento tendrá una base de 55 metros de diámetro y 6 metros de altura, donde se ubicará un Museo de la Zulianidad y una Escalera Monumental», informó Jacqueline Faría, Presidenta de la Gran Misión Venezuela Bella, a través de su cuenta de Instagram.
La estructura, orientada hacia el sur-este con vista al lago, se integrará armoniosamente al Parque Ana María Campos, creando un ambiente acogedor para los visitantes. Amplias caminerías arborizadas, diseños inspirados en el tapiz guajiro y tres plazas (una principal y dos secundarias) completarán este grandioso homenaje a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá.
La selección del diseño ganador estuvo a cargo de un jurado de expertos conformado por la Ing. Jacqueline Faría, el Padre Nedward Andrade, la Lic. Aitor Romano, la Lic. Zuleiva Vivas, la Arq. Susana Gómez, el Arq. Nelson Rodríguez y el Ing. Luis Del Río. Además, más de 26.000 personas participaron en la votación a través de las redes sociales, demostrando el fervor y arraigo que despierta la Chinita en el corazón del pueblo zuliano.
El Monumento a la Chinita se convertirá en un ícono religioso y cultural de Maracaibo, atrayendo a peregrinos y visitantes de todo el país y el mundo, quienes podrán rendir tributo a la Virgen Morena del Lago y conectar con la profunda fe que caracteriza a los zulianos.
Sobre la Virgen de Chiquinquirá:
La Virgen de Chiquinquirá, también conocida como la Chinita, es la patrona del estado Zulia y una de las advocaciones marianas más veneradas en Venezuela. Su aparición milagrosa en una tablita flotando en las aguas del Lago de Maracaibo en 1749 marcó un hito en la historia religiosa de la región y desde entonces ha sido símbolo de fe, esperanza y unión para el pueblo zuliano.
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