La catedral de Notre Dame reabre sus puertas tras cinco años de ardua restauración, prometiendo impulsar aún más el ya de por sí vibrante sector turístico de la ciudad.
Según las estimaciones de la Oficina de Turismo de París, se espera un incremento del 18% en el número de visitantes durante la semana de reapertura, a pesar de que el festivo religioso del 8 de diciembre coincida con un domingo. Esta cifra pone de manifiesto el gran atractivo que ejerce Notre Dame sobre los turistas, quienes acuden en masa para admirar su belleza y conocer la historia de este icónico lugar.
¿Notre Dame, un nuevo coliseo romano?
Con una previsión de 14 a 15 millones de visitantes anuales, la catedral gótica se convertiría en el lugar más visitado de Francia, superando incluso a gigantes del turismo como Disneyland París. Esta cifra plantea un interrogante clave: ¿deberían los visitantes pagar una entrada para acceder a este tesoro nacional?
El Gobierno francés ha abierto este debate, pero la Iglesia se ha mostrado reticente a la idea de cobrar por la entrada. Mientras tanto, la Oficina de Turismo de París se limita a ofrecer información y no ha organizado actividades especiales en torno a la reapertura, dejando que sea la propia catedral la protagonista.
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