Este miércoles, el papa Francisco condenó el asesinato de la monja española Inés Nieves Sancho en un pueblo del oeste de la República Centroafricana, donde enseñaba costura.

«Quiero recordar hoy con ustedes a la hermana Inés Nieves Sancho, de 77 años, educadora de niñas pobres durante décadas; asesinada de modo bárbaro en Centroáfrica en el mismo local donde enseñaba a coser a las niñas»; afirmó el pontífice argentino.
Por lo tanto, Francisco pidió orar en silencio por la religiosa, perteneciente a la congregación francesa de las Hijas de Jesús de Massac.
Según el medio digital Vatican News, la monja originaria de Burgos el lunes en la mañana la hallaron decapitada; según el obispo español de su diócesis la degollaron por razones que aún se desconocen.
En el mismo sentido, «En la noche del domingo al lunes, sus agresores se introdujeron en su habitación y la llevaron al centro que dirigía para las jóvenes, donde la decapitaron», comentó Vatican News.