Una marea humana de aproximadamente 250 mil personas colmó la Plaza de San Pedro en el Vaticano este sábado, para dar el funeral del Papa Francisco. Bajo un cielo despejado y una temperatura agradable de 20 grados, la ceremonia fúnebre, que comenzó a las 10:00 a.m. (hora local), se convirtió en un emotivo homenaje al pontífice.
Un adiós histórico y global
El funeral, que se extendió por dos horas, fue oficiado por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. En su homilía, resaltó la capacidad de Francisco para liderar con «un corazón abierto hacia todos», recordando su llamado a «construir puentes, no muros».
La magnitud del evento trascendió las fronteras italianas, atrayendo a líderes de todo el mundo. Entre los asistentes destacaron figuras como el expresidente estadounidense Joe Biden, los reyes Felipe y Letizia de España, el secretario general de la ONU, António Guterres, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
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Además, según información provista por el gobierno italiano, unas 150 mil personas se congregaron en el recorrido del féretro hasta la basílica de Santa María la Mayor, donde el pontífice fue sepultado en una ceremonia privada. El funeral en la plaza de San Pedro, lugar donde el pontífice hizo su última aparición pública durante la pascua, se caracterizó por la solemnidad y el respeto, marcando un capítulo significativo en la historia del Vaticano.
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