Este viernes, Rusia negó haber atacado la central nuclear más grande de Europa, Zaporiyia con tanques, artillería y cohetes.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov; rechazó que su ejercito haya atacado la central nuclear ucraniana; denunciando que el incidente en esta instalación fue una «provocación» llevada a cabo por un grupo de sabotaje ucraniano.
«El objetivo de la provocación del régimen de Kiev; en esta instalación nuclear radicó en el intento de acusar a Rusia de crear una fuente de contaminación radiactiva», denunció el portavoz.
Rusia negó ataque a Zaporiyia
El incendio en la planta nuclear, se expandió a una superficie de 2.000 metros cuadrados; sin embargo, fue apagado en horas de la madrugada por los bomberos ucranianos.
Konashenkov señaló que las tropas rusas se mantienen en la ciudad de Energodar y en la central nuclear de Zaporiyia, que continúa funcionando normalmente, desde el pasado 28 de febrero.
«El 4 de marzo, cerca de las 2.00 de la madrugada (…) una patrulla rusa fue objeto de un ataque de un grupo de sabotaje ucraniano. Con el objetivo de provocar el fuego contra el edificio, los efectivos fueron atacados desde las varias ventanas del centro de formación de la central», explicó el militar ruso.
Ataque a la planta nuclear de Zaporiyia
Por otra parte, el Canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba, había anunciado sobre una presunta explosión en la central nuclear, atribuyéndole el ataque a las tropas rusas. Señaló que si la instalación explotaba sería «10 veces más grande que Chernóbil» .
Sin embargo, autoridades rusas explicaron que la radiación en la planta nuclear de Zaporiyia, permanece en «niveles normales».
«En estos momentos el personal de la central nuclear de Zaporiyia continúa trabajando con normalidad, da servicio a las instalaciones de la planta y vigila la situación radiológica», dijo, al destacar el «el fondo radiactivo en la zona de la central nuclear es normal», destacó Igor Konashenkov,.
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