Hoy te traemos una receta dulce para chuparte lo dedos. Se trata de una tartaleta de durazno, que además de rica, es muy sencilla de preparar.
Las tartaletas de crema son consideradas un postre tradicional de origen británico. Y sus ingredientes básicos consisten en una pasta quebrada rellena con una mezcla suave y espesa a base de huevos, azúcar, leche o nata y vainilla. Pueden elaborarse tartaletas de buen tamaño para cortar en porciones, o tartaletas más pequeñas para la degustación individual. Este postre encaja perfectamente para compartir en familia.
Ingredientes para elaborar la masa
10 cucharadas de harina
2 cucharadas soperas de azúcar
125g de mantequilla a temperatura ambiente
2 yemas de huevo
Ingredientes para el relleno de la tartaleta de durazno
250cc de leche líquida
2 yemas de huevo
1 cucharada de vainilla
125g de azúcar
2 cucharadas de maicena
1 taza de duraznos
Preparación de la masa
Precalienta el horno a 180º. En un bol grande coloca un colador y cierne la harina, luego agrega el azúcar, la mantequilla previamente suavizada y las yemas de huevo. Luego comienza a amasar los ingredientes para unir entre sí. Si la masa queda muy seca, agrega otra yema de huevo o un poquito de agua tibia. No debes amasar la masa, sólo integrar los ingredientes.
Engrasa con un poco de mantequilla un molde para horno, coloca la masa en su interior y con las manos ve extendiéndola hasta cubrir completamente el molde. Recuerda que por ser una masa quebrada no es necesario amasarla, ni debe quedar en el molde de forma perfecta. Sin embargo, asegúrate de que el grosor de la masa quede uniforme en el fondo y a los lados del molde. Lleva al horno y cocina por 10 minutos. Pasado el tiempo retira la masa y deja enfriar.
Preparación del relleno
En una cacerola a fuego medio calienta la leche líquida hasta casi llevarla a punto de ebullición, pero sin que llegue a hervir. Mientras, en otra olla mezcla las yemas de huevo con el azúcar, la maicena y la vainilla hasta obtener una especie de crema. Seguidamente, agrega poco a poco y sin dejar de batir la leche bien caliente. Pon la olla a fuego bajo y remueve constantemente hasta que espese. Deja que enfríe y luego refrigera, para que cuaje completamente.
Haz una cobertura brillante para recubrir los duraznos, que le dará a tu tartaleta un acabado sofisticado. Para ello, remoja por 10 minutos en un poquito de agua fría 3 láminas de gelatina sin sabor o 60g de gelatina en polvo.
Cocina a fuego medio 1 vaso de agua con 3 cucharadas de azúcar blanca hasta obtener un sirope ligero. Escurre bien las láminas de gelatinas, añádelas al almíbar y remueve hasta disolver bien todo. Retira del fuego pero no refrigeres, para poder usarla.
Ya frías la masa, la crema y la cobertura, finaliza la presentación añadiendo la crema pastelera a la masa quebrada; nivela el relleno. Corta los duraznos en gajos delicados y distribúyelos sobre la crema desde los bordes hacia al centro, luego agrega el almíbar. Refrigera antes de degustarla o simplemente disfrútala a temperatura ambiente.
Puedes seguir leyendo: ¡Para la merienda! Prepara una torta de vainilla sin horno
“Si quieres visualizar esta y otras noticias desde tu celular, síguenos en TELEGRAM