¿Quieres tener los dientes más blancos? La mejor opción es un blanqueamiento profesional, pero si por ahora no entra en tus planes, toma nota de estos diez trucos que pueden ayudarte mucho.

Cepíllate los dientes correctamente
Aunque parezca una obviedad, cepilla tus dientes tres veces al día y a conciencia. Una buena opción para asegurarte de que inviertes el tiempo necesario, es comprarte un cepillo eléctrico de cabezal medio; ya que los cabezales duros pueden llegar a rallar el esmalte. Y no te olvides del hilo dental: “al limpiar los espacios interdentales evitarás que los restos de comida y bebida se depositen en ellos y oscurezcan tu dentadura”, aconseja el Dr. Calatrava, de la Clínica Castellana 100.
No abuses de los alimentos ácidos
“Debido a su alto grado de acidez, tanto los limones, naranjas, tomates, vinagres o alimentos encurtidos, pueden llegar a erosionar el esmalte y hacer que la dentina (la capa que se encuentra bajo el esmalte) quede más expuesta a los ácidos que ingerimos, (lo que puede provocar un daño irreparable en tu dentadura), explican desde la Clínica Smilodon. Además, también hay que evitar el vino blanco, ya que aunque “no tiñe tanto como el tinto, sí hace que nuestros dientes adquieran una apariencia más oscura. Su contenido, también ácido, es el responsable de este tibio oscurecimiento del esmalte”, añaden.
Espera media hora para cepillarte los dientes
Esto es porque los niveles de ácido del vino pueden hacer reacción con la pasta de dientes, por eso es mejor esperar unos treinta minutos para dejar que la saliva haga su trabajo y neutralice el ácido. Además, otro truco ‘neutralizador’ es acompañar el vino de alimentos ricos en calcio, como el queso.
Bebe mucha agua y mastica chicle (sin azúcar)
Con ambos actos “conseguirás que la boca siempre esté mojada, algo importante ya que la saliva y el agua producen una barrera protectora que evita que los alimentos estén en contacto permanente con los dientes”, recomienda el Dr. Calatrava. De esta manera conseguirás que todo lo que ingieras tinte menos tus dientes.
Ojo con las bebidas y alimentos calientes
Ten cuidado con las bebidas y alimentos oscuros, sobre todo si están calientes y son pegajosos (chocolate, salsa barbacoa o dulce caliente), ya que las altas temperaturas hacen que se adhieran más a los dientes y, por tanto, los oscurezcan.
Presta especial atención al colutorio
“Los que contienen en su formulación clorhexidina (un activo desinfectante y de bactericida y fungicida.) no se deben utilizar durante un tiempo prolongado, ya que es una sustancia que tiñe la dentadura”, asegura la doctora Silvia Barragán, directora de la Clínica de Estética Dental Silvia Barragán.
Practica el ‘oil pulling’
Las mismísima Gwyneth Paltrow puso de moda los enjuagues con aceite de coco (antibacteriano, antivírico y blanqueador). Eso sí, debes tener claro que esta práctica no sustituye el cepillado, sino que solo lo complementa. Basta con que mojes tu cepillo en el aceite, tras tu higiene bucal diaria, y frotes ligeramente todos tus dientes con él.
Olvídate de los remedios caseros
Siempre se ha dicho que el binomio bicarbonato y zumo de limón era una mezcla perfecta para blanquearse los dientes sin salir casa. Sin embargo, “este cóctel ralla el esmalte, lo que produce que los dientes estén más porosos y, por tanto, susceptibles de mancharse más”, advierte Barragán.
Cuidado con los dentífricos blanqueadores de dientes
“Las pastas blanqueadoras y los geles que se venden en farmacias y parafarmacias no son recomendables, ya que no disponen de la concentración efectiva para realizar un correcto blanqueamiento”, advierte el Dr. David González Zamora, de la clínica Smilodon. Además, “al ser abrasivas, si las usas durante mucho tiempo, desgastarás el esmalte, que es la capa protectora del diente, y la que le da el color más blanco”, agrega.
Maquíllate con labiales de subtonos azules
Potenciar los labios con barras de tonos color cereza, frambuesa o vino es un paso infalible. “Gracias a su base azulada generan la sensación visual de que los tonos blancos que hay a su alrededor parecen más claros de lo que realmente son gracias a la ley del contraste”, aclaran desde perfumerías Douglas. “Los tonos de base anaranjada, muchos marrones y rosas claros, por el contrario, acentúan una sonrisa amarillenta”, amplían.
Con información de Cosmopolitan