Este sábado, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció que Hamza bin Laden, hijo del exlíder de Al Qaeda, Osama bin Laden; fue asesinado durante una operación antiterrorista «en la región de Afganistán/Pakistán».

A través de un comunicado, La Casa Blanca señaló que «la pérdida del hijo de Osama bin Laden, Hamza bin Laden, no solo priva a Al Qaeda de importantes habilidades de liderazgo y la conexión simbólica con su padre; sino que socava importantes actividades operativas del grupo».
Asimismo, se cree que Hamza nació alrededor de 1989 en Yeda, Arabia Saudita, y estaba siendo buscado por el FBI por vínculos con grupos terroristas.
Del mismo modo, en enero de 2017, Washington calificó a Hamza como ‘terrorista global especialmente designado’ (SDGT, por sus siglas en inglés); por participar «activamente en el terrorismo» y representar «un riesgo para la seguridad nacional». Como resultado, todos los activos de Bin Laden en EE.UU. fueron bloqueados y confiscados.
Entre tanto, Hamza bin Laden hizo sus últimas declaraciones públicas al brazo mediático de Al Qaeda en 2018 amenazando con atacar a Arabia Saudita y pidiendo el derrocamiento de la monarquía en ese país; pero desde entonces no se han tenido noticias del heredero de Osama.
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