Ecuador se enfrenta a una crisis migratoria sin precedentes. Según datos oficiales, 99.753 ecuatorianos abandonaron el país en los primeros siete meses de 2024.
Un aumento del 25% en comparación con el mismo periodo del año anterior, este éxodo masivo, el más alto en los últimos seis años, ha encendido las alarmas en el país.
Las causas de esta ola migratoria son múltiples y complejas. La crisis económica, marcada por un creciente desempleo y una devaluación de la moneda, ha golpeado duramente a los ecuatorianos. Además, el aumento de la inseguridad y la falta de oportunidades, especialmente para los jóvenes, han empujado a muchos a buscar una vida mejor en el extranjero.
La comparación con otros países de la región revela que Ecuador no es un caso aislado. La inestabilidad política y la desigualdad económica son factores que están impulsando la migración en toda América Latina.
Las consecuencias de este éxodo masivo son profundas y de largo alcance. Ecuador está perdiendo a una gran parte de su población joven y talentosa, lo que podría tener un impacto negativo en su desarrollo a largo plazo.
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