Elegir el color de uña según el tipo de piel se ha convertido en un arte en la actualidad, esta elección puede marcar una diferencia notable en la forma en que se perciben las manos y en última instancia, su personalidad.
Los tipos de piel se dividen en dos grupos: cálidas y frías y dentro de estos grupos cabe, a su vez, diferenciar entre claras, medias y oscuras.
Color de uña según el tono de piel
Este tipo de piel les favorecen los esmaltes de tonos pastel con base fría como el rosa pálido. No obstante, dentro de la gama de colores pastel pueden probar con tonos algo más atrevidos como el lavanda e incluso arriesgar con tonos intensos como el azul marino, el fucsia o con el rojo de base rosa.
Para este tipo les favorecen los tonos como el naranja, el amarillo o el coral. Para quienes prefieran colores más potentes, el rojo es una elección perfecta y para quienes buscan algo más dramático, el marrón chocolate puede ser una gran opción.
Las pieles de tono medio, con base de pigmentos fríos y cálidos, se pueden permitir cualquier tipo de esmalte, pudiendo apostar por los más clásicos o a atreverse con los colores más arriesgados de la temporada como los metalizados.
A este tipo de piel le favorecen los esmaltes que creen contraste con su piel, ya sean tonos flúor como el naranja, el verde y el amarillo, o intensos como turquesa y fucsia. Para quienes prefieren tonalidades menos llamativas, el borgoña es su color ideal.
Para las pieles oscuras los esmaltes que más favorecen son los que crean contraste, ya sean tonos vivos y alegres, como los tonos pastel o los colores claros que hagan que destaquen el color de la piel. Solo deberían evitar los esmaltes más oscuros y apagados.
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