El trastorno orgásmico femenino, también conocido como anorgasmia, se define como la dificultad o incapacidad persistente para alcanzar el orgasmo a pesar de una adecuada estimulación sexual. Se trata de una condición que afecta a un porcentaje significativo de mujeres, con estimaciones que varían entre el 10% y el 40%.
Síntomas:
- Dificultad o incapacidad para alcanzar el orgasmo.
- Disminución de la intensidad o la frecuencia de los orgasmos.
- Ausencia de sensaciones placenteras durante la actividad sexual.
- Necesidad de una estimulación muy intensa para llegar al orgasmo.
- Incapacidad para alcanzar el orgasmo a través de la estimulación clitorídea.
Causas:
Las causas del trastorno orgásmico femenino pueden ser de origen físico o psicológico. Entre las causas físicas se encuentran:
- Alteraciones hormonales.
- Problemas de circulación sanguínea.
- Infecciones genitales.
- Dolor pélvico.
- Efectos secundarios de algunos medicamentos.
Las causas psicológicas pueden incluir:
- Ansiedad.
- Estrés.
- Depresión.
- Baja autoestima.
- Miedo al orgasmo.
- Traumas sexuales.
Tratamiento:
El tratamiento del trastorno orgásmico femenino dependerá de la causa subyacente. En algunos casos, puede ser suficiente con realizar cambios en el estilo de vida, como reducir el estrés o mejorar la comunicación con la pareja. En otros casos, puede ser necesario recurrir a terapia sexual, terapia psicológica o tratamiento médico.
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