Este jueves, el Vaticano ordenó abrir la tumbas de dos princesas alemanas en un cementerio en su interior para comprobar si esconden los restos de la hija de 15 años de un empleado, desaparecida en 1983.

Tras la exhumación se descubrió que ambas tumbas se encontraban vacías; lo que ocasionó sorpresa tanto familiares como en El Vaticano.
La abogada de la familia de Emanuela Orlandi, Laura Sgrò, explicó que no se encontraron restos humanos en la llamada “Tumba del Ángel”.
En las fosas se pensaba que estaban enterradas la princesa Sofía von Hohenlohe, fallecida en 1836 y la adyacente; en la que estaba sepultada la princesa Carlotta Federica de Mecklenburgo; que murió en 1840.
La familia Orlandi pidió investigar el cementerio teutónico después de que el verano pasado recibieran una carta anónima con una foto de la tumba con la frase “Busque donde indica el ángel” y pidieron a la Secretaría de Estado vaticana que autorizase su apertura.