Según las investigaciones preliminares que llevó la Fiscalía General de Egipto, el accidente que dejó 22 muertos en la estación central de trenes en El Cairo, se generó por una negligencia del conductor.

Al parecer, el chofer abandonó la locomotora sin accionar los frenos por ir a atender un percance con otro tren.
Por lo cual, la locomotora sin conductor agarró gran velocidad y se estrelló contra una barrera al final de la vía del tren, zona donde se encontraban pasajeros en los andenes, que fueron embestidos.
Ante este lamentable hecho, el ministro de Transporte, Hisham Arafat, renunció a su cargo; lo reemplazaron de forma temporal por el ministro de Electricidad, Mohamed Shaker, reseñó la agencia internacional de noticias EFE.
Hasta el momento el accidente ha cobrado la vida de 22 personas y dejó 41 heridos. Muchos de los muertos resultaron calcinados y las autoridades les realizan pruebas de ADN para identificarlos.