Cyprien Royer, fotógrafo de los “Chalecos Amarillos”, perdió la mano al manipular una granada que usó la policía para dispersar a los manifestantes cuando se acercaban a la entrada de la Asamblea Nacional en París.
Un testigo de 21 años, aseguró que la víctima es un fotógrafo de los “chalecos amarillos” que estaba tomando gráficas de la gente empujando las vallas que protegían la entrada del parlamento.
“Cuando los policías quisieron dispersar a la gente, recibió una granada de dispersión en la pantorrilla, quiso darle un golpe con la mano para que no explotara en su pierna pero cuando la tocó estalló”, explicó el testigo.
El hombre fue evacuado por los bomberos con una venda en el antebrazo, indicó la misma fuente.
“Le pusimos a un lado, llamamos a los “street-medics”, era feo, gritaba de dolor, ya no tenía ningún dedo, no quedaba casi nada encima de la muñeca”, afirmó.
La prefectura de policía confirmó que un manifestante “resultó herido en la mano” y fue auxiliado por los bomberos, sin dar más detalles.
Con información de Globovisión