Una ola de calor extrema está azotando el norte de India, con temperaturas que alcanzan niveles récord y provocan graves consecuencias, incluyendo decenas de muertes y una sequía severa.
Las autoridades han confirmado la muerte de al menos 65 personas en los estados de Bihar, Odisha, Uttar Pradesh, Jharkhand, Rajastán y Nueva Delhi, atribuidas principalmente a la insolación. Entre las víctimas se encuentran 10 trabajadores electorales que fallecieron mientras cumplían con sus funciones durante las recientes elecciones.
El estado de Uttar Pradesh, con más de 200 millones de habitantes, ha sido particularmente afectado por la ola de calor. Las autoridades regionales han implementado medidas para mitigar el impacto, como la suspensión de las clases y la ampliación del horario de corte de energía.
La sequía también está causando estragos en la región, con niveles de agua que no se habían visto en décadas. Esto está afectando la agricultura, la ganadería y el acceso al agua potable para millones de personas.
Expertos advierten que el cambio climático está intensificando las olas de calor y las sequías en India, y que estas eventos extremos se volverán más frecuentes y severos en el futuro.
Se han hecho llamados a las autoridades para que tomen medidas urgentes para abordar la crisis climática y proteger a las poblaciones más vulnerables a los efectos del calor extremo y la sequía.
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