
Todas las relaciones tienen su propio manual de instrucciones y la del humano con su perro no es la excepción. Mariel Calderón Álvarez ha entrenado perros por más de 25 años y ha visto cómo la ilusión de tener un cachorro es muy diferente a la realidad cuando llega ese adorable cachorro al hogar.
Tener una relación saludable con tu perro va a depender de muchos factores. Entre ellos, el tiempo que tengas para dedicarle, el apoyo que tengas de amistades y familiares, tus expectativas y entendimiento de las etapas del perro y la disciplina que tengas para criar a ese cachorro, explica Calderón Álvarez.
Hay que recordar que los cachorros llegan a este mundo con su propio instinto y su genética. En su estado natural ellos ladran para comunicarse, hacen sus necesidades cuando sientan hacerlas y, al no tener manos, muerden cuando quieren agarrar algo. A esto añádele los instintos que trae cada raza genéticamente. “Como humanos, esperamos que ese ser salvaje de naturaleza, se adapte a nuestra vida y nuestras reglas en las primeras semanas de haber llegado a nuestros hogares”, dice.
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Busca información
Mariel Calderón Álvarez recomienda leer libros de entrenamiento, ver videos y hablar con diferentes entrenadores de perros. También hablar con amistades que hayan tenido perros y crear un grupo de apoyo en donde puedan compartir consejos.
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Las reglas claras con tu cachorro
Desde el primer día que tu cachorro llega a casa, las reglas deben ser claras. Si de adulto no lo quieres durmiendo en la cama o el sofá, no se lo permitas de cachorro. Los perros son animales de costumbre y son muy persistentes. Una vez se acostumbren a una rutina, toma tiempo y trabajo romperla.
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Crea una rutina
Una de las situaciones que más frustra a los guardianes nuevos es la rutina de hacer sus necesidades en un lugar específico. Para esto es importante que levantarse temprano todos los días (5:00 am – 6:00 am) y llevarlo a hacer sus necesidades donde te interesa. “A partir de los tres meses es cuando los cachorros tienen la capacidad de aguantar las ganas de ir al baño y que los cachorros hacen sus necesidades después de cada acción en su vida. Así que, sácalo al baño cada hora y cada vez que se levante, después de jugar, después de comer, etc. Hasta que veas que es consistente”.
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Enséñale un truco nuevo todas las semanas
¡A los perros les encanta aprender! Además, el entrenamiento crea una relación especial entre el perro y el humano. Haz una lista de los trucos que te gustaría que tu perro aprenda y todas las semanas enfócate en enseñarle uno nuevo.
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Acostúmbralo a su jaula
La jaula para los perros no es otra cosa que un espacio en donde pueden sentirse seguros y donde pueden descansar sin que otros animales o personas lo molesten. En su estado natural, los animales buscan meterse en cuevas o debajo de carros para sentirse protegidos. “No estoy diciendo que debes encerrar un perro en una jaula por horas y horas. Si acostumbras a tu perro a usar la jaula desde joven, en el momento en que lo tengas que llevar al veterinario o lo tengas que dejar en el hotel de perros, su jaula va a ser el lugar en donde más seguro se va a sentir en ese nuevo ambiente. Además, evitas que se meta en problemas y puede acelerar el proceso de entrenamiento para ir al baño”.
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