¿Sabías que la hora a la que cenas puede influir directamente en tu salud? Un reciente estudio liderado por la Universidad Oberta de Catalunya y la Columbia University ha descubierto que cenar tarde podría aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Más allá de las calorías
Durante mucho tiempo se ha creído que para mantener un peso saludable y prevenir enfermedades basta con controlar la cantidad de calorías que consumimos. Sin embargo, esta investigación revela que el momento en el que comemos también juega un papel fundamental.
La Dra. Diana Díaz Rizzolo, una de las autoras del estudio, explica que «nuestro cuerpo tiene un reloj interno que regula diferentes funciones, como el sueño y el metabolismo. Cuando comemos tarde, desajustamos este reloj, lo que dificulta que nuestro organismo procese correctamente los azúcares y aumenta el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina».
Los beneficios de cenar temprano
Adoptar un horario de comidas más temprano puede traer numerosos beneficios para nuestra salud, como:
- Mejor control de la glucosa: Al cenar temprano, nuestro cuerpo tiene más tiempo para procesar los alimentos antes de dormir, lo que ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre estables.
- Menor riesgo de enfermedades crónicas: Un estudio más estable de la glucosa se traduce en un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud relacionados.
- Mejor calidad del sueño: Comer una cena ligera y temprana facilita la digestión y favorece un sueño más reparador.
¿Qué podemos hacer?
Para aprovechar los beneficios de un horario de comidas saludable, te recomendamos:
- Cenar al menos 2-3 horas antes de acostarte.
- Optar por comidas ligeras y fáciles de digerir.
- Evitar los alimentos procesados y ricos en azúcares.
- Escuchar a tu cuerpo y prestar atención a las señales de hambre y saciedad.
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