Una nueva variante de Coronavirus, denominada B.1.1.529 y que ha sido bautizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la decimoquinta letra del alfabeto griego: Ómicron ha causado alarma en el mundo.
Decenas de países han cerrado sus fronteras para los viajeros que provengan del sur de África; debido al temor existente por su presunta alta capacidad de mutación, y desconociendo aún su poderío de contagio y mortalidad.
Cierran fronteras tras nueva variante
El primer país en blindarse fue Reino Unido, que anunció el jueves que prohibirá la entrada de personas procedentes de seis países de África: Sudáfrica, Namibia, Lesoto, Zimbabue, Botsuana y Suazilandia a partir de este viernes, en respuesta a la aparición de la variante ómicron del coronavirus.
En la misma línea, durante la jornada de este viernes, los 27 países que componen la Unión Europea acordaron prohibir temporalmente los viajes de llegada y salida al sur de África, tras una propuesta presentada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. No obstante, Alemania, Italia, Países Bajos, España y Francia, ya habían adoptado esa suspensión antes del anuncio de la posición comunitaria.
Por el momento, en el continente americano Estados Unidos, Canadá y Guatemala anunciaron este viernes el cierre de fronteras a los viajeros de países del sur de África, tales como Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Suazilandia, Mozambique y Malaui.
Desde EEUU aseguraron que solo los ciudadanos y los residentes permanentes de Estados Unidos podrán entrar al país desde esas naciones.
Lo mismo ha ocurrido en otros países de Oriente como Israel, donde al detectar tres posibles casos de esta nueva variante; optaron por incluir a los países de esa región africana en su lista roja. Misma medida que han tomado desde Rusia, Singapur, Malasia, Marruecos, Filipinas, Dubai, Japón y Jordania.
Potencial muy alto de propagación
La OMS anunció este viernes que harán falta “varias semanas” para entender mejor el impacto de esta variante y determinar su virulencia. Hasta el momento, se sabe que la variante B.1.1.529 tiene un número extremadamente elevado de mutaciones y “podemos ver que tiene un potencial muy alto de propagación”, avisó el jueves el virólogo brasileño Tulio de Oliveira.
Por otro lado, para la Agencia Europea de Medicamentos, es prematuro planificar la adaptación de vacunas a la nueva variante Ómicron.
Actualmente, Sudáfrica ha registrado 22 casos de esta variante, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles. También se registraron casos en el vecino Botsuana, en Hong Kong y en Israel. De momento, los científicos sudafricanos no están seguros de que las vacunas actualmente disponibles sean eficaces contra la nueva variante.
“Lo que nos preocupa es que esta variante no solo podría tener una capacidad de transmisión mayor, sino que también podría ser capaz de eludir partes de nuestro sistema inmunitario”, declaró el profesor Richard Lessells, otro investigador.
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