
La Inteligencia Artificial se aplicó al caso de Eric L., quien había escapado de la Policía en un auto robado, en el estado de Wisconsin, EE. UU.
La sentencia: seis años de prisión. Lo resaltante es que para decidir cuánto tiempo tenía que ir a la cárcel, el juez recurrió a un software. (inteligencia artificial) Este determinó que el acusado tenía un alto riesgo de reincidencia. Eric L. apeló.
Su argumento: el veredicto fue determinado por un algoritmo al que no se podía tener acceso, por lo tanto, el veredicto no era justo.
La Corte Suprema de Wisconsin falló en contra de él. Sin embargo, el caso desencadenó una gran controversia.
La máquina heredera los errores humanos
El software (inteligencia artificial) es producido por una empresa privada. Hasta ahora Jueces de por lo menos diez estados de Estados Unidos utilizan este programa.
El cálculo del riesgo se basa, entre otras cosas, en un cuestionario y en los antecedentes penales.
Algunos expertos alegan que el algoritmo calcula un mayor riesgo de reincidencia si el acusado es negro. No obstante, otros estudios han cuestionado esta alegación.
Con información de DW