Este jueves, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet; rechazó la nueva orden ejecutiva del Gobierno de EE.UU. en contra de Venezuela; por considerar que podría tener «un impacto potencialmente severo en los derechos humanos del pueblo».
«Estas sanciones son extremadamente amplias y no contienen las medidas suficientes para mitigar el impacto en los sectores de la población más vulnerables»; aseguró en un comunicado.
Michelle Bachelet indicó que las anteriores sanciones impuestas por Estados Unidos en agosto de 2017 y enero de 2019 «han exacerbado los efectos de la grave crisis y por extensión de la situación humanitaria».
Las nuevas medidas, añadió, podrían causar que compañías e instituciones financieras opten por detener toda transacción relacionada con el Gobierno de Venezuela; por miedo a ser penalizadas por Estados Unidos.
«Las sanciones unilaterales con efectos amplios pueden terminar afectando negativamente los derechos fundamentales de las personas; incluyendo sus derechos económicos, así como sus derechos a la alimentación y salud, y pueden implicar obstáculos para el acceso a la asistencia humanitaria»; opinó Bachelet.
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