Guinea ha declarado el fin de un brote de ébola que surgió en febrero y mató a 12 personas, según la Organización Mundial de la Salud.
El último brote fue el primero que surgió en Guinea desde que un brote mortal entre 2014 y 2016 mató a más de 11.300 personas en África Occidental. Aquel se había originado en la misma región antes de extenderse a las vecinas Liberia y Sierra Leona.
El último brote de Guinea se declaró el 14 de febrero después de que se detectaran tres casos en Gouecke, una comunidad rural en la prefectura sureña de N’zerekore. Había 16 casos confirmados y siete probables.
“Felicito a las comunidades afectadas, al gobierno y al pueblo de Guinea, a los trabajadores sanitarios, a los socios y a todos los que con su dedicación han hecho posible la contención de este brote de ébola”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
Brote de Ébola en Guinea
“Sobre la base de las lecciones aprendidas del brote de 2014-16 y a través de los esfuerzos de respuesta rápida y coordinada, la participación de la comunidad, las medidas eficaces de salud pública y el uso equitativo de las vacunas, Guinea logró controlar el brote y evitar su propagación más allá de sus fronteras.”
La ONU dijo que seguirá proporcionando atención posterior a la enfermedad.
El Director Regional de la OMS para África, el Dr. Matshidiso Moeti, también dijo que las lecciones aprendidas del pasado brote hicieron que Guinea consiguiera contener el virus en sólo cuatro meses. Pero advirtió que hay que mantener la vigilancia.
“Cada vez somos más rápidos, mejores y más inteligentes en la lucha contra el ébola. Pero aunque este brote haya terminado, debemos mantenernos alerta ante un posible resurgimiento y asegurarnos de que los conocimientos sobre el ébola se amplíen a otras amenazas sanitarias como el COVID-19”.
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