Científicos de la Universidad de California descubrieron a través de una investigación que la hidras, minúsculos invertebrados pertenecientes a la familia de la medusas, presuntamente poseen el secreto de la inmortalidad.

Dichas criaturas marinas consiguieron la eterna juventud al renovar constantemente sus células, lo cual les permite regenerar las partes dañadas de su cuerpo. Ahora, los científicos aplicaron un ingenioso método para descubrir su secreto.
Un estudio reciente de la casa de estudios que se publicó en la revista científica Science, determinó que la hidra tiene la capacidad de regenerarse por completo cada 20 días.
La rotación de las células permitió a los investigadores rastrear la actividad genética y captar cada etapa por las que pasan las células madre a medida que se desarrollan en nuevas células.
«Básicamente, cada 20 días es un animal completamente nuevo. La mayoría de los animales tienen los mismos genes, pero las hidras de alguna manera usan ese juego de herramientas genéticas compartidas ‘para hacer estas locuras'», señala Celina Juliano, líder de la investigación.
Juliano y sus colegas analizaron casi 25.000 células individuales de hidras adultas para encontrar qué genes estaban activos dentro de cada célula.
Los investigadores observaron cómo se desarrolla la actividad de genes específicos en el cuerpo de un animal, introduciendo sondas fluorescentes. Por ejemplo, las células nerviosas que se agrupan en el pie y cerca de los tentáculos iluminan el magenta en una hidra.
Los científicos que trabajan para regenerar tejidos en humanos pueden tener algo que aprender de estas pequeñas criaturas. «Si trabajas con estos organismos regenerativos, como la hidra, puedes encontrar principios fundamentales de cómo funciona la regeneración», concluye Juliano.