Este fin de semana se espera el impacto en la Tierra del cohete chino Long March 5B. Debido a su tamaño, es posible que no se desintegre completamente al entrar en la atmósfera y no se sabe exactamente dónde se producirá el impacto. Los científicos no pueden calcular su trayectoria debido a la gran velocidad con la que orbita en su caída hacia la Tierra. Sólo podrán calcularla después de entrar en la atmósfera.
Algunas páginas web como Orbiting Now o Sky Robot permiten seguir la evolución del objeto en tiempo real.
China, propietaria del aparato, lanza un mensaje de tranquilidad: el riesgo para la Tierra es “extremadamente bajo” porque la mayor parte del fuselaje del cohete se desintegrará en su roce con la atmósfera.
“La mayoría de los componentes [del cohete] se quemarán y destruirán al entrar en la atmósfera”, dijo Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
Cohete chino Long March 5B
“La probabilidad de causar daños a las actividades aéreas o (a las personas, edificios y actividades) en tierra es extremadamente baja”, dijo en una rueda de prensa habitual.
El consorcio europeo de vigilancia espacial SST de la UE también considera improbable que los restos del aparato impacten en un lugar habitado. Recuerda que las previsiones sólo pueden afinarse unas horas antes de entrar en la atmósfera.
El Pentágono no tiene previsto interceptar el cohete, aunque reconoce que lo está vigilando de cerca. “Según las últimas estimaciones que he visto, [la entrada en la atmósfera] está prevista para el 8 o el 9 de mayo”, dijo Lloyd Austin, secretario de Defensa de EEUU. Esperamos que caiga en algún lugar donde no haga daño a nadie, en el océano o en algún lugar así. ”
El país asiático lanzó la semana pasada “Tianhe”, el primero de los tres elementos de su futura estación espacial. El lanzamiento se llevó a cabo con un cohete portador Long March 5B, el vehículo de lanzamiento más potente de China, que ahora se encuentra en una órbita descendente imparable.
Silencio mediático
Tras su separación del módulo Tianhe (“Armonía Celeste”), que puso en órbita terrestre, el cohete Long March 5B también comenzó a orbitar la Tierra, pero en una trayectoria irregular. Cohete chino Long March 5B
Está perdiendo altitud muy lentamente, lo que hace que las predicciones sobre su posible punto de impacto en la Tierra sean casi imposibles en este momento. El cohete, de 18 toneladas y con un tamaño de unos 30 metros, es uno de los mayores objetos que han vuelto a la atmósfera de forma incontrolada en la historia del espacio.
El cohete Long March 5 tiene “un gran tamaño y un casco delgado”, dijo a la AFP Chen Lan, analista del sitio web GoTaikonauts.com, especializado en el programa espacial chino.
Por lo tanto, debería “desintegrarse bastante pronto durante la reentrada en la atmósfera y suponer una amenaza relativamente baja para la Tierra”, confirmó.
Si los trozos del cohete permanecen enteros tras entrar en la atmósfera, hay muchas posibilidades de que se pierdan en el mar, ya que el planeta tiene un 70% de agua. Pero también podrían estrellarse contra una zona poblada o un barco. Cohete chino Long March 5B
Puedes seguir leyendo: NASA completa una prueba de cohete que podría subir nuevamente a la luna
