Los masajes son gratificantes, pero si le añadimos algo de sensualidad son más excitantes.
Un buen masaje erótico es un excelente método para conectarnos con nuestra pareja. La estimulación de la piel a través de caricias es una forma de conocer su cuerpo y, al mismo tiempo, elevar su excitación sexual.
Adicionalmente, no podemos olvidar que, tal y como indican varios estudios, a través de diferentes técnicas de masoterapia podemos liberar del estrés a la otra persona, induciéndola a un estado de relajación que le permite tener un encuentro íntimo más pleno. A su vez, esto ayuda a aliviar otros tipos de malestar, como la ansiedad y la depresión.
Entre otras cosas, su práctica en el ámbito íntimo fortalece la confianza, rompe la monotonía y despierta sensaciones que resultan claves para alcanzar orgasmos más intensos.
Beneficios de los masajes eróticos en pareja
Existen cientos de prácticas y variaciones de las mismas para hacer tus experiencias sexuales más placenteras y divertidas. Los masajes eróticos son una de ellas y tienen más beneficios más allá que proporcionar placer por ser acariciados.
Suben la temperatura
Conocimiento sensual de la pareja
Mejora el sexo y la comunicación en pareja
Mejora la conexión con la pareja
¿Cómo hacer un masaje erótico sin morir en el intento?
Primero concéntrate en lo que estás haciendo. Que la otra persona sienta tu deseo a través de las manos. Disfruta para hacer disfrutar.
Utiliza cremas y lociones o aceites con olores agradables y sugerentes.
Combina caricias suaves con otras más contundentes. Que sienta el cariño pero también las ganas. ¡Calienta bien el ambiente!
Entre caricias y caricias, bésale. Por el cuello, por la nuca, bajando por la espalda… ¡Verás cómo se enciende la llama!
También, insinúate rozando sus partes íntimas. Con tacto, suave, lento… que vea lo que va a venir después del masaje sin ser demasiado evidente.
Toca, palpa, busca sus zonas erógenas y estimúlalas. Hay que saber dónde tocar para hacer que tu pareja vibre.
Acércate. Cuerpo a cuerpo. Que sienta el calor de la piel mientras te acercas por su espalda y le tocas la zona del pecho. Coge la loción, úntate las manos y acaricias ¡Esto es muy sexy!
Las manos tienen que estar en todo momento en contacto con el cuerpo de tu pareja, que sienta que le gusta acariciarla, por cualquier rincón de su cuerpo.
Ve con tacto y sutileza. Contener el deseo será mejor para lo que viene después…
Si eres un romántico o romántica empedernido, las velitas no pueden faltar. En silencio o con música lenta…
¡Ahí lo tienes! Enciende la llama sorprendiendo a tu pareja.
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