¿Alguna vez escucharon hablar de sexo verde? Si aún no, llegó la hora.
Pues, la ecología llegó a la cama y ahora el sexo se disfruta más si cuidamos el medio ambiente mientras lo practicamos. Una campaña contra los juguetes sexuales y preservativos sintéticos arrasa en internet ganando cada día más adeptos.
Esta tendencia crece alrededor del mundo y a ellos se suman diversas marcas del mercado de accesorios sexuales. Incluso Greenpeace definió a este movimiento como “sexo verde”.
El sexo ecológico busca concientizar a las personas
El sexo verde o sexo ecológico busca concientizar a las personas acerca del impacto ambiental negativo de nuestro consumo. Eso implica todo lo que se fabrica, se traslada, se utiliza y se desecha.
Según una investigación del Fondo de Población de las Naciones Unidas, cada año se fabrican unos 10 mil millones de condones masculinos y unos 35 millones de preservativos femeninos.
Cada uno de esos productos o sus envolturas, usualmente de plástico, pueden tardar entre cien y mil años en degradarse en la naturaleza. De hecho muchos de los lubricantes están fabricados a base de petróleo, lo que significa que contienen combustibles fósiles altamente contaminantes.
Por tal motivo, como alternativa, se crearon los condones veganos, los cuales, tienen prácticas de producción que garantizan estar libres de crueldad animal y eso implica que en su mayoría sean también biodegradables.
Este tipo de condones presentan las mismas propiedades que un preservativo tradicional en cuanto a durabilidad y seguridad. La única diferencia significativa que contienen es que los materiales con los que están fabricado no incluyen caseína ni ningún otro producto de derivado animal.
Una de las grandes promotoras de esta revolución del sexo verde, es la doctora influencer Tessa Commers, con más de un millón de seguidores en TikTok donde enseña a hacer lubricantes a base de almidón de maíz y agua.
Juguetes sexuales ecológicos
Por otro lado, también existen juguetes sexuales ‘ecológicos’, que se alejan de utilizar plástico y son creados con materiales como silicona médica, vidrio, cuarzo o polímeros de almidón.
Este último elemento es usado en el vibrador Gaia, el cual es completamente biodegradable y tarda en descomponerse entre 40 y 90 días.
De hecho hasta Greenpeace se sumó a la campaña con una lista de consejos para quienes quieran que sus relaciones sexuales sean más amigables con el medio ambiente.
Primero recomienda, que se apaguen las luces a la hora de tener sexo, lo que no solo ayuda a tener relaciones más íntimas y apasionadas, ya que también reduce el consumo de energía.
Luego dice que las duchas en pareja son favorables, ya que no solo ayudan a salir de la rutina habitual, sino que también ayuda a ahorrar agua en el hogar.
Y por último, recomienda conseguir lencería erótica y sábanas hechas de bambú, algodón orgánico o nilo natural.
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