El derrame petrolero que ocurrió el pasado viernes en la madrugada, en el Complejo Operacional Jusepín de Pdvsa, dejó sin el servicio de agua potable a más de 400.000 personas en la población de Maturín.
El directivo de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), José Bodas, dijo que de acuerdo con la información dada por los trabajadores, el incidente de los 2.000 barriles de crudo que cayó en el río Guarapiche, obligó paralizar la planta potabilizadora de la región.
Bodas afirmó que el reciente plan de recuperación de pozos de condensados y crudos livianos y medianos de Pdvsa, para subir a un millón de barriles diarios la producción a corto plazo, podría ocasionar de tres a cinco derrames semanales.
Derrame petrolero fue por falta de mantenimiento
Añadió que la falta de mantenimiento correctivo y preventivo en el sistema de tuberías de los gasoductos, oleoductos y poliductos en tierra y subacuáticos, se han deteriorado debido a la corrosión, reseñó El Nacional.
Indicó que el proyecto de expansión de bombeo de crudo demanda inversiones, adecuación tecnológica y un programa intensivo de inspección y reparación previa de las tuberías, para evitar más derrames y sus consecuencias sobre el medio ambiente y la comunidad.
Por su parte, la diputada de la Asamblea Nacional (AN), María Gabriela Hernández, expresó que todos los monaguenses deben exigir una prueba química al agua para saber si se puede consumir y poder restituir la planta potabilizadora.
Es de destacar, que en el año 2012 el complejo Jusepín vertió 100.000 barriles de crudo en el Guarapiche y según expertos ambientales estas acciones que continúa afectando el ecosistema no han tenido sanciones administrativas ni penales.
Además, el problema ecológico en el oriente venezolano se complica con el derrame petrolero del sábado en Trinidad y Tobago, dado que el crudo es arrastrado por las corrientes marinas hacia la península de Paria.
