Marte nació con un defecto fatal que lo condenó a convertirse en un lugar estéril y sin vida, según una nueva investigación: siempre fue demasiado pequeño para retener grandes cantidades de agua.
Los indicios de que hubo agua en Marte se han ido acumulando durante décadas y, este mes, el robot Perseverance de la NASA ha recogido muestras de rocas que prácticamente han confirmado que hubo agua subterránea en el planeta rojo.
Pero los científicos de la agencia espacial no estaban seguros de si esa agua estuvo presente durante decenas de miles de años o durante millones de años. Ahora, más científicos creen que pueden contribuir a la comprensión de por qué desapareció esa agua.
Marte se encuentra aparentemente dentro de la “zona habitable”, una distancia del sol que no es ni demasiado caliente ni demasiado fría para albergar agua líquida en la superficie y, por tanto, vida, pero parece que no alberga ninguna de las dos cosas por el momento.
Estudios sobre Marte
La hipótesis más popular de por qué Marte es estéril hoy en día se basa en su falta de magnetosfera.
A diferencia de la Tierra, donde el hierro fundido en el núcleo del planeta creó un escudo magnético protector alrededor de nosotros, el campo magnético de Marte es demasiado débil para proteger su atmósfera de ser despojada por las fuerzas cósmicas.
Ahora, un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Science sugiere que Marte fue creado con un defecto fatal que significa que nunca iba a ser capaz de proteger esa atmósfera y su agua líquida.
“El destino de Marte estaba decidido desde el principio”, explicó Kun Wang, profesor asistente de la Universidad de Washington y autor principal del estudio.
“Es probable que haya un umbral en los requisitos de tamaño de los planetas rocosos para retener suficiente agua que permita la habitabilidad y la tectónica de placas, con una masa superior a la de Marte”, explicó.
Isótopos de potasio en Marte
El equipo de Wang analizó los isótopos de potasio en Marte, algo que puede utilizarse para rastrear elementos volátiles como;el agua, y los comparó con la Tierra, la Luna y un asteroide llamado 4-Vesta.
Descubrieron que había una clara correlación entre el tamaño del cuerpo cósmico y la presencia de isótopos de potasio.
Dado que las únicas muestras marcianas disponibles en la Tierra son las procedentes de meteoritos, éstas también suelen;funcionar un poco como cápsulas que muestran cómo era el planeta en diferentes etapas de su historia.
“Este estudio pone de relieve que existe un rango de tamaño muy limitado para que los planetas tengan la cantidad de agua;suficiente, pero no excesiva, para desarrollar un entorno superficial habitable”, afirma;el coautor Klaus Mezger, del Centro de Espacio y Habitabilidad de la Universidad de Berna. “Estos resultados guiarán a los astrónomos en su búsqueda de exoplanetas habitables en otros sistemas solares”.
Wang piensa ahora que, en el caso de los planetas que se encuentran dentro de las zonas habitables, el tamaño planetario;probablemente debería ser más enfatizado y considerado de forma rutinaria cuando se piensa en si un exoplaneta podría albergar vida.
“El tamaño de un exoplaneta es uno de los parámetros más fáciles de determinar”, añadió Wang. “Basándonos en el tamaño y la masa, ahora sabemos si un exoplaneta es candidato a la vida, porque un factor determinante;de primer orden para la retención de volátiles es el tamaño”.
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