Mathías Enrique Salazar Moure, mejor conocido como el “Gordo Mathías”, raptó en su apartamento del Conjunto Residencial Los Mangos en el estado Aragua a la ciudadana Morella de 49 años, quien pasó más de tres décadas sin ver la luz.
Según relatos de Morella, el “Gordo Mathías” le propuso huir de su familia bajo la excusa que no lo aceptaba. El 23 de diciembre de 1988, la vida se le detuvo por completo, ya que la inocente la adolescente de 17 años, – en ese entonces- aceptó la petición y se encontraron en terminal de Valencia en Carabobo.
Aunque parezca un cuento de terror, Morella pasó 31 años encerrada en un apartamento del piso 4 de la torre C en el Conjunto Residencial Los Mangos de Maracay, estado Aragua.
Bajo amenazas de muerte y fuertes golpizas propinadas por el “Gordo Mathías”, Morella no podía asomarse ni a la ventana y mucho menos hablar con alguien.
La víctima se mantuvo consciente porque se centraba en escuchar los programas de radio y ver los canales regionales en la televisión.
Ante la triste realidad de lo sucedido, Óscar Hernández, sobrino de la víctima, contó para Crónica Uno que “el apartamento no tenía sócates, cuando se ocultaba el sol quedaba a oscuras. Las cortinas eran gruesas, no podía hacer ruido y las pocas veces que los vecinos escucharon algo Mathías respondió que era la señora de limpieza”.
Sufrió vejámenes por Salazar Moure
Mathías Enrique Salazar Moure no vivía con ella, simplemente la visitaba para darle de comer, el cual era un menú de arroz, huevos o lentejas. Además de abusar sexualmente de ella, amenazarla o propinarle severas golpizas.
Ante los vejámenes del “Gordo Mathías”, Morella se le presentó varias veces las oportunidades de escapar, pero las primeras fueron fallidas; ya que el captor se percató que la mujer trataba de huir y le propinó fuertes golpizas; además de privarla de alimentos.
Además, el sobrino añadió que “La golpeaba mucho, la amenazaba y la traumatizó tanto que ella tenía miedo de levantarse. En dos oportunidades él dejó unas llaves, que no eran las del apartamento, y ella intentó abrir la puerta, pero él al regresar se dio cuenta y las golpizas fueron brutales. Ella ya tenía miedo de hacer cualquier cosa y que él la matara”.
Pero la suerte cambió para Morella, pues el 24 de enero de 2020 volvió a ver unas llaves en el apartamento y el “Gordo Mathías” no estaba. Lo cual aprovechó y probó en la cerradura, a diferencia de las oportunidades anteriores, estas sí abrieron y pudo escapar.
Al huir, se dirigió al Instituto de La Mujer del estado Aragua, ya que lo escuchó en varias ocasiones por la radio y prestó atención a un programa de violencia contra la mujer y grabó en su mente el nombre de esa institución.
Al llegar al sitio se consiguió con Francys Toro, presidenta del instituto y a Aymara Aguilar, secretaria sectorial de Equidad e Igualdad de Género, y les relató lo sucedido, pero no le creyeron.
No obstante, la coordinadora Rosa Perdomo la escuchó con atención y se dio cuenta de que no mentía. La ayudó, la llevó a su casa y remitió el caso al Ministerio Público.
Detenido por secuestro
El “Gordo Mathías” fue detenido por las autoridades, luego que éste acudió a la fiscalía a denunciar que supuestamente habían secuestrado a su “esposa”. Pero, se consiguió con Morella, a quien amenazó “¡Cuidado con lo que dices!”.
Al verlo y escucharlo, Morella llena de pánico gritó por ayuda y el hombre de 56 años fue detenido.
En la actualidad, el “Gordo Mathías” está en la cárcel de Alayón, por los delitos de violencia sexual, esclavitud sexual, inducción al suicidio y violencia psicológica.
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