Al menos 31 personas han perdido la vida y 70 han sido reportadas como desaparecidas a causa de las intensas lluvias e inundaciones que azotan el estado de Río Grande do Sul, en el sur de Brasil.
Las precipitaciones récord han afectado a casi la mitad de las 497 ciudades del estado, causando estragos en viviendas, calles, avenidas, parques y extensas áreas de cultivo.
Cerca de 17.000 personas han sido desplazadas o evacuadas a zonas más altas, mientras que otras se han visto obligadas a refugiarse en los techos de sus casas a la espera de los equipos de rescate. El gobierno estatal ha declarado el estado de calamidad pública para hacer frente a la dramática situación.
Inundaciones en Brasil deja muertos y desaparecidos
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha asegurado que pondrá a disposición todos los recursos del gobierno federal para atender la emergencia. Reconoció que “millares” de familias han sido afectadas, perdiendo viviendas y enseres, y garantizó que no faltarán recursos para atender la salud, el transporte, la alimentación y las necesidades básicas de la población aislada por las lluvias.
O governo federal está dedicado, 24 horas por dia, para apoiar o povo do Rio Grande do Sul. Tudo que estiver ao alcance do nosso governo será feito para atender as necessidades das pessoas que estão sendo afetadas pelas chuvas.
@ricardostuckert pic.twitter.com/tiLwret0Vk
— Lula (@LulaOficial) May 2, 2024
La tormenta también ha provocado corrimientos de tierra y el colapso parcial de la estructura de una presa en una pequeña central hidroeléctrica. Las autoridades han ordenado la evacuación de las personas que viven cerca de una segunda presa en la ciudad de Bento Gonçalves, que también corre el riesgo de derrumbarse.
Gran parte de la vialidad en el estado ha sufrido daños, con muchas vías convertidas en ríos y carreteras y puentes destruidos. Los equipos de rescate han tenido que usar lanchas y botes a motor para desplazarse en búsqueda de supervivientes y personas aisladas por la crecida de las aguas.
Las peores inundaciones en 80 años
En la capital, Porto Alegre, el caudal del río Guaíba llegó a 4,50 metros, un nivel no visto desde 1941, tras tres días de lluvias intensas. El gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, ha calificado la situación como “probablemente el caso más crítico jamás registrado en el estado” y la ha catalogado como “de guerra”. Ante la magnitud del desastre, Leite ha pedido la intervención y participación de las Fuerzas Armadas en las labores de rescate y seguridad.
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