Las devastadoras inundaciones en Libia han provocado que más de 7.000 personas dejen sus hogares, entre ellas un gran número de migrantes.
Esta nueva catástrofe natural se suma a la tragedia de Derna, ocurrida en septiembre de 2022, donde un ciclón dejó miles de muertos y desaparecidos.
Ambas situaciones ponen de manifiesto la vulnerabilidad de Libia ante los fenómenos meteorológicos extremos y la necesidad urgente de mejorar los sistemas de alerta temprana y las infraestructuras.
Inundaciones en Libia agravan crisis humanitaria
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha alertado sobre la grave situación en el suroeste de Libia, donde la falta de acceso a servicios básicos como electricidad y agua potable agrava la crisis. Además, la carretera principal que conecta varias localidades se encuentra cortada, dificultando las labores de rescate y asistencia.
La región de Ghat ya había sufrido en 2019 una de las peores inundaciones de su historia, lo que evidencia la recurrencia de este tipo de eventos y la necesidad de implementar medidas de prevención a largo plazo.
Puedes seguir leyendo: Terremoto en Portugal: Presidente llama a la calma tras sismo de 5,3