Los juegos de azar siempre han tenido un espacio de mucha consideración en las sociedades. Gustan tanto pues parecen ser parte de un impulso innato por la mezcla entre el riesgo y la satisfacción de ganar en segundos.
Esta sensación se remonta los más recónditos tiempos que no podríamos siquiera imaginar.
Juegos de Azar
Muchas algunas veces no hemos visto frente a la mesa, en medio del instante casi eterno de la espera para ver en que numero se detiene y enterarnos si valió la pena arriesgar todo en la apuesta en la ruleta francesa.
Hoy por hoy los conocemos como métodos de diversión; que se manejan bajo las probabilidades de ganar o perder, que a su vez, dependen únicamente del azar. Por su puesto, la apuesta no se puede dejar de lado; y siempre hace parte del contexto, ya sea en la ruleta francesa, carreras de caballo, póker, blackjack, baccarat y muchos otros.
Desde Asia a Europa
Sin embargo, para su momento nacieron con formas fundamentalmente similares, pero con algunas particularidades de tal vez desconozcamos.
Según hallazgos registrados en jeroglíficos concebidos aproximadamente hacia el año 2000 AC, se puede tener certeza de que los egipcios ya tenían entre sus juegos preferidos de azar, los dados de seis caras. Además, parece ser que era una práctica regular.
Inclusive, en la mitología griega, hay episodios donde una disconformidad por una partida de dados, desencadena una pelea entre los dioses.
Por otra parte, se conoce que en la literatura de la India ya se encontraban las primeras reglas escritas de algunos juegos de azar.
Hacia el año 3000 AC, se sabe además que en China ya apostaban por diversión o por dinero. China, tuvo una posición definitiva como cuna del juego. Poco más tarde, los juegos de azar cobraron popularidad de Europa y el medio Oriente.
Hacia a edad media en Europa predominaban las grandes diferencias entre clases; por lo cual se reservaban los juegos de azar más complejos para la nobleza.
La llegada del renacimiento implico una transición definitiva para el desarrollo de los juegos de azar. Abriendo una amplia brecha de posibilidades para el público; dando pie a la inauguración de los primeros casinos de la época.
En España llegaron para quedarse
Los primeros en llevar el juego a España fueron los romanos. Para la época implico tanta popularidad que es muy complicado no verlo hoy día como una costumbre en la sociedad española.
Incluso, según algunos expertos, el célebre escritor español, Miguel de Cervantes; fue el primero en hablar del legendario Blackjack en sus obra “Rinconete y Cortadillo” en la cual habla de un juego llamado “La veintiuna”.
Hoy en día, el juego en España la población se ha visto más seducida por la pasión del juego. Sobre todo tras la legalización y otorgamientos de licencias para los operadores online en el año 2012.
Entre los juegos que se logran destacar sobre el gusto de los españoles se encuentran; las apuestas deportivas, el blackjack y definitivamente la ruleta francesa tiene las mejores probabilidades de ser el preferido de todos.
Esta última encaja en un sentido tradicional para la sociedad europea y más ahincadamente sobre la española; puesto a que se ha sabido entender que la ruleta francesa tiene las mejores probabilidades. Este ofrecimiento es de sumo atractivo para los apostadores.
