Varias personas claman justicia, tras conocer que un niño de 11 años fue agredido sexualmente y asesinado en Marruecos por un hombre de 24 años de edad.
Aunque desde 1.993 no se aplica la pena de muerte, las personas consternadas por el horrendo crimen del “pequeño Adnane”, piden que se haga justicia y se aplique todo el peso de la Ley contra este monstruo.
De nuevo vuelve a surgir el debate para aplicar la pena capital en casos como este que moviliza a la opinión pública.
Según las autoridades locales, el “pequeño Adnane” salió el pasado lunes a hacer un mandado, pero desapareció; por lo tanto los familiares alertaron a la policía y su retrato fue difundido masivamente por las redes sociales.
Pero, fue la noche del pasado viernes, cuando los funcionarios encontraron el cuerpo enterrado bajo un árbol cerca de su casa, en un barrio popular de Tánger.
Por una cámara de seguridad
En las imágenes de una cámara de seguridad se pudo observar al niño de 11 años en Marruecos caminando junto a un desconocido, después de eso no se tuvo más información.
La policía marroquí anunció que un obrero de 24 años que trabaja en la inmensa zona industrial de la ciudad portuaria de Tánger, fue identificado y detenido por “homicidio voluntario de un menor con atentado al pudor”.
Las investigaciones determinaron que “el acusado llevó a la víctima a un apartamento que alquila en el mismo barrio, lo agredió sexualmente y cometió homicidio voluntario”.
Una semana después de su desaparición, el hombre junto a sus tres compañeros de cuarto fueron presentados ante el fiscal en Tánger; los otros hombres serán acusados de “no denunciar un crimen”.
Cometió un error
La prensa marroquí señaló que el sospechoso se afeitó la barba y cambió de peinado después de la agresión con la esperanza de no ser identificado. Sin embargo, cometió un error al enviar desde su número de teléfono personal un pedido de rescate a los padres, haciéndoles creer que su hijo seguía vivo.
Por su parte, la asociación “No toques a mi hijo” instó a las autoridades a activar el dispositivo Alerta-Secuestro, que permitió “salvar varias vidas de niños en Europa”.
Este caso, conmocionó a Marruecos y provocó una ola de ira en Tánger, ciudad de más de un millón de habitantes, donde cientos de personas se movilizó el sábado.
Mientras que en las redes sociales, las llamadas a la pena de muerte se multiplican. “Nosotros, ciudadanos marroquíes, madres y padres, pedimos la pena máxima, es decir, la pena de muerte para este criminal”, se lee en una de ellas, que recogió más de 5 mil firmas.
Tras la detención del presunto agresor de Adnane, la policía anunció haber detenido a otros dos pedófilos en Tánger y Safi.
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