Un clásico de la comida italiana tentará el paladar de los comensales, cuando intentes preparar los fabulosos malfatti de ricota y espinaca que te ayudará a salir de lo tradicional en la cocina.
Aunque suene paradójico, Malfatti, en italiano, significa “mal hecho”; pero no tiene nada de eso, sólo el nombre; ya que se trata de unas deliciosas bolitas.
El Malfatti forma parte de las pastas caseras que son fáciles de preparar, además son idóneas para quienes empiezan a descubrir estos platos culinarios. Unos malfatti de espinacas y ricota súper sencillos.
Ingredientes para 4 porciones:
350g. de ricota
1 atado de espinacas
1 huevo
1/2 taza de harina
1/2 taza de queso rallado (yo usé parmesano)
1/2 cdita. de nuez moscada
Sal y pimienta
Preparación del malfatti de ricota y espinaca:
Lavar bien la espinaca y colocarla toda junta en una olla vacía, sin agua. Llevar a fuego bajo, olla tapada, unos 7 minutos. Escurrir bien. Luego, picar la espinaca ya cocida y reservar.
En un bol limpio y seco se debe colocar la ricota, después agregar el huevo, el queso rallado, sal, pimienta y nuez moscada. Unir bien con un tenedor. Que quede bien bien unido.
Posteriormente, agregar a esta preparación la espinaca picada. Unir bien de nuevo. Podéis hacerlo con las manos también. Agregar la harina y unir.
Ahora, con las manos enharinadas (o no, finalmente se hará un lío, hagas lo que hagas), forma bolitas de unos 2 cm. No importa la forma, malfatti significa “mal hecho”, está bien si son irregulares. Sí es importante que tengan más o menos la misma cantidad de masa, para que se cocinen parejos.
Calentar una olla con abundante agua y un poco de sal. Ir echando los malfatti una vez que el agua esté hirviendo. Cocinar cada tanda de malfatti aproximadamente 1 minuto y medio.
Una vez listos los malfattis, puedes acompañarlos con la salsa que quieras. Yo los hice con una salsa de queso gratinados al horno unos minutos.
Una vez lista la salsa de queso, colocar un poco de salsa en el fondo de una fuente de horno y acomodar los malfatti encima. Colocar más salsa de queso por arriba y llover con queso rallado y un poco de pan rallado, esto hará que queden más crocantes al gratinarse. Llevar a horno o gratinador hasta que la superficie de la pasta esté dorada. ¡Y a comer!
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