Tras sus delitos por corrupción, la jueza brasileña Gabriela Hardt condenó al expresidente Lula da Silva a 12 años y 11 meses de prisión. La magistrada reemplazó a Sergio Moro, actual ministro de Justicia del país, en la megacausa conocida como Lava Jato.
La investigación giró en torno al financiamiento de las constructoras OAS, Odebrecht y Schahin, para el pago de sobornos utilizados en la reforma de una casa de fin de semana en Atibaia (San Pablo).
La Justicia sostuvo que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) recibió un millón de reales (270.000 dólares) por las reformas del inmueble.
Sin embargo, como ocurrió en la condena que lo mantiene tras las rejas desde abril del 2018, la propiedad no pertenece a Lula. El estado reveló que el titular de la vivienda es Fernando Bittar, hijo de un amigo de Lula y exalcalde de Campinas, Jacó Bittar.
El resto de las condenas
Asimismo, Hardt sentenció a los empresarios José Adelmário Pinheiro Neto y Léo Pinheiro, que recibieron la pena de un año, 7 meses y 15 días de prisión Por su parte, el ganadero José Carlos Bumlai fue sentenciado a 3 años y 9 meses, el abogado Roberto Teixeira a 2 años y Fernando Bittar a 3 años de reclusión al igual que el empresario Paulo Gordillo.
Entre quienes se acogieron a la figura de “delación premiada”(es decir, que confesaron su culpabilidad en el delito a cambio de penas más bajas) figuran Marcelo Odebrecht, condenado a 5 años y 4 meses, Emilio Odebrecht a 3 años y 3 meses, Alexandrino Alencar a 4 años, Carlos Armando Guedes Paschoal a 2 años y el ingeniero Emyr Diniz Costa Junior a 3 años.
Por otra parte, Rogério Aurelio Pimentel, capataz de las obras de reforma de la casa, resultó absuelto.
Con información de Actualidad RT
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