Cientos migrantes, entre ellos seis venezolanos, se cosen parcialmente los labios como medida de protesta; porque la Central de Autobuses de Monterrey no les permite obtener boletos con destino a Ciudad Acuña, aledaña a Texas.
Los oriundos de Caracas se cosieron la boca con un hilo, que fue desinfectado con gel antibacterial. Entre ellas, se encuentra una mujer de 9 meses de embarazo.
Los migrantes exigen boletos para viajar a la frontera y dicen que “Nos están robando”.
Tras coserse parcialmente los labios, algunos migrantes sangraban.
Alexandra de 20 años señaló que “Tengo 9 meses de embarazo, nos tienen aquí sin comer en el piso, no nos dejan pasar ni al baño, nos tratan como unos perros. Nos tratan mal, la Migración, la policía, en la terminal nos roba, son unos hijos de puta, como si no tuvieran familia, ya tenemos cuatro días”.
Las personas aseguran que tienen sus papeles en orden. Además cuentan con un plazo de 30 días para permanecer en territorio mexicano, pero ni se les respeta y ni los dejan avanzar.
Antes, unos 400 migrantes compraron boleto a costo de 714 pesos; logrando ir en autobús a Coahuila, sin mayor contratiempo.
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