Especialistas revelaron que el niño encontrado en un contenedor de basura, el pasado domingo, en el sector La Cubana del barrio Gramovén, en Catia, estaba vivo cuando lo quemaron.
Según el portal web El Nacional, el cadáver del pequeño de 7 años, no lo ha reclamado ningún familiar, por lo que todavía se encuentra en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, ubicado en Colinas de Bello Monte.
Se conoció de forma extraoficial que al niño, lo amordazaron y lo metieron en una bolsa, y luego le rociaron combustible.
El patólogo a cargo de la autopsia, que pidió no revelar su identidad, explicó que el pequeño tenía presencia de humo en mucosas y en las vías respiratorias, causada por aspiración nasal.
“Hubo inflamación del tejido graso. Como el cuerpo humano está compuesto de 80% de agua, se aumenta el volumen del tejido por exposición al fuego y la inflamación rápida de los tejidos quemados obstruye el flujo de aire a los pulmones”, añadió el especialista.
Hallazgo del niño quemado consterna la capital
En tal sentido, el médico patólogo forense, José Monque, con más de 30 años de experiencia y ex trabajador de la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses, certificó la explicación dada por el especialista.
Por su parte, un oficial del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, (Cicpc), indicó que el hallazgo del cadáver del niño quemado “es un crimen con características de los habido en estados o zonas fronterizas cuya criminalidad se desborda en el modo de ejecución y sadismo”.
Añadió el funcionario del Cicpc que en la capital del país “no habíamos reseñados casos de tal magnitud”.
Destacó que se adelantan las pesquisas para dar con los responsables del hecho e indicó que por las características del crimen, no se descarta que se trate de una venganza contra la madre o miembros de una familia.
