Tarek William Saab, destacado por su vasta contribución literaria y como poeta venezolano, reveló sus obras “En un Paisaje Boreal” y “Hoguera de una adolescencia intemporal” en la embajada de Venezuela en República Dominicana.
La atmósfera vibraba de anticipación mientras Tarek William Saab, el poeta venezolano y renombrado literato, desvelaba sus creaciones literarias en el epicentro de la ciudad. La embajada de Venezuela abría sus puertas para recibir a una audiencia entregada, ansiosa por experimentar los versos íntimos de estas dos obras.
Dentro de la embajada la velada cobraba vida. Amigos y defensores de la cultura dominicana se unían en un encuentro donde las palabras de Saab se erigían en protagonistas.
Con una voz cargada de emoción, el autor compartió los tesoros poéticos plasmados en sus libros, llevando a todos en un viaje a través de los paisajes y las emociones que tejen sus versos.
La embajada de Venezuela se transformó en un escenario de celebración literaria, donde las palabras de Saab resonaron con fuerza y pasión. A medida que los versos fluyeron, los presentes se sumergieron en la riqueza de las metáforas y la profundidad de los sentimientos explorados en cada página.
La noche quedó marcada como un tributo a la poesía y a la conexión que las palabras pueden forjar entre culturas y corazones.
Encuentro del poeta venezolano, Tarek William Saab con el público dominicano
Al presentar al autor de “Los Ríos de la Ira” y otros títulos destacados, la poeta dominicana Chiqui Vicioso resaltó la profundidad arraigada en su obra, argumentando que las imágenes que crea con un estilo distintivo son verdaderamente únicas.
En contraposición, Rafael Nino Félix, ex vicerrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), caracterizó al poeta Tarek William Saab, como un poeta con alcance universal y profundidad excepcional. Félix afirmó que Saab abraza el compromiso de apoyar las luchas de los pueblos, sin renunciar a su identidad como destacado escritor. Su obra enriquecedora, según Félix, supera las expectativas convencionales.
Félix evocó a figuras icónicas como Fidel Castro y Hugo Chávez de Cuba y Venezuela, respectivamente, y argumentó que las potencias globales luchan para aceptar su legado como “los seres más influyentes de la historia”.
Desde la perspectiva de este poeta y pensador, Fidel Castro y Chávez no habrían logrado trascender en la historia sin el poder de la poesía, a la que él llamó su “compañera inseparable en la lucha”.
La velada estuvo impregnada de momentos nostálgicos y anécdotas, mientras Saab, el autor, compartía varios de sus poemas. Agradeció a la audiencia por su apoyo constante.
Rememoró la ocasión inicial en que cruzó miradas con Chávez en el cuartel de San Carlos en 1992, las conversaciones compartidas con Fidel a quien consideraba su gran amigo, y su profunda admiración por Simón Bolívar. Saab describió a Bolívar como un símbolo continuo para todos los que aman su nación y un modelo de resiliencia.
De tragedia a la inspiración en Los Hijos del Infortunio
El poeta venezolano Saab compartió con la audiencia los entresijos de su obra magistral “Los Hijos del Infortunio”, cimentada a partir de una semilla plantada por Fidel Castro.
El líder, conmovido por el devastador sismo que sacudió Pakistán en diciembre de 2005, susurró la idea de que Saab debería presenciar de primera mano los campamentos de asistencia, donde una legión de médicos cubanos se afanaba en atender las emergencias.
El alba del 1 de enero lo encontró en tierras paquistaníes. Del seno de esa experiencia sombría, donde sus ojos se tropezaban únicamente con niños desamparados y paisajes arrasados por la fuerza telúrica, Saab extrajo una inspiración inigualable.
Aquel panorama desolador quedó impregnado en su memoria de manera indeleble, dando origen a un volumen cuya tirada superó la marca del millón de copias.
Para el poeta venezolano Tarek William Saab, la poesía, el arte y la cultura son herramientas de liberación, tanto para el individuo como para la colectividad. En esa velada, emergió el poeta y también el defensor de los derechos humanos.
La nómina de asistentes al evento incluía a la embajadora de Cuba en Santo Domingo, Carina Soto, acompañada por un séquito de funcionarios de la misión diplomática.
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