La cantante estadounidense Taylor Swift contó que los derechos de sus seis primeros álbumes resultaron vendidos a una compañía de capital privado sin tener conocimiento de ello, en la última disputa acerca de la lucrativa obra de la megaestrella del pop.
La también actriz de 30 años se convirtió en uno de los músicos más rentables del mundo después de más de una década de éxitos; que incluyen Shake It Off y I Knew You Were Trouble.
Sin embargo, el año pasado empezó a enfrentarse públicamente con el magnate de la música Scooter Braun; que dirige a las estrellas pop Justin Bieber y Ariana Grande, luego de que su compañía decidiera adquirir una participación mayoritaria en el grueso de sus grabaciones.
El pasado lunes, Swift publicó en Twitter que había estado tratando de recuperar el control de sus grabaciones maestras durante el último año; después de que un artículo de la revista de entretenimiento Variety dijera que Braun había vendido los activos por 300 millones de dólares.
Pero a pesar de estar intentando negociar con Braun, indicó que su equipo “recibió una carta de una empresa de capital privado llamada Shamrock Holdings” anunciando que había comprado su música, vídeos y portadas.
“Esta fue la segunda vez que mi música fue vendida sin mi conocimiento”, dijo, añadiendo que había comenzado a grabar nuevamente sus primeras canciones. Braun aún no ha respondido al tuit de Swift.
La norteamericana se propuso el año pasado recuperar el control de sus primeros seis álbumes haciendo nuevamente sus propias grabaciones maestras. Dijo en ese momento que se le permitía por contrato hacerlo a partir de este mes.
La disputa entre Swift y Braun se agudizó durante meses el año pasado luego de que el empresario de la industria comprara Big Machine; el sello discográfico de la cantante por más de 10 años.
En un momento, la cantante confesó que Big Machine le había prohibido interpretar sus canciones en la televisión o lanzar un documental de Netflix, algo que la empresa negó.
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