Desde hace tres semanas, comenzaron las protestas en Panamá y los empresarios calculan pérdidas que puede impactar la economía del país; pues el alto costo de la vida ha conllevado a los habitantes bloquear las vías; lo cual afecta la comercialización de productos.
Especialmente, el bloqueo en la carretera Interamericana, la cual une al país con Centroamérica. Estas medidas de calles, han generado escasez de alimentos, combustible y otros productos en los centros urbanos.
La Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (CCIAP), alertó que «Es incalculable el alto impacto económico que está ocasionando al sector agropecuario, comercial y productivo el bloqueo sufrido en las últimas semanas».
En dos semanas, el sector agroindustrial ha calculado que se perdió cerca de 500 millones de dólares.
Como un gesto de buena voluntad, los empresarios, transportistas, asociaciones de padres y la Iglesia Católica han pedido a los gremios, sindicatos y organizaciones indígenas levantar la huelga docente.
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa extendió la solicitud de los sectores a los indígenas para garantizar la fluidez del diálogo.
Protestas en Panamá vs un diálogo efímero
A pesar de las medidas tomadas por el presidente Laurentino Cortizo, las protestas en Panamá han seguido proyectándose, generando un ambiente de incertidumbre entre los pobladores.
Entre las medidas anunciadas por el Gobierno de Cortizo están: rebajar y congelar temporal el precio del combustible, quedando en 3,25 dólares el galón (3,78 litros); y anunció una reducción del 10 % en el gasto público.
Una de las exigencias del gremio en general, es que han pedido el libre tránsito, lo cual no ha garantizado el Gobierno de Panamá. El pasado sábado se observó en videos cuando unos transportistas cansados atropellaron a indígenas.
En sus redes sociales, el sindicato de la construcción SUNTRACS, alegó que “Cuando ustedes (los empresarios) deciden subir el precio de los artículos de primera necesidad no consultan con el pueblo (el consumidor). El pueblo está exigiendo en la mesa que paren esas decisiones arbitrarias que ustedes hacen en detrimento de todos”.
Por su parte, el arzobispo Ulloa dijo que “Sí necesitamos ya no dar tanta vuelta y dar respuesta, porque también hay que decir, de ambas partes vamos dando vuelta y tanta pregunta. El pueblo necesita cosas bien concretas y ustedes ahí tienen una gran responsabilidad, porque si se dilata el diálogo es por parte de todos”.
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