Raúl Núñez, profesor de la Universidad de Carabobo; en diálogo con Ricardo Graffe a través del programa “En Contexto” de Unión Radio 95.3 FM; calificó como “pasmada” la situación que vive el personal de esta institución, incluyendo docentes, debido a la baja calidad de los salarios.
“Hay que decir que los profesores, empleados y obreros vivimos la muerte del salario en la universidad. Por ejemplo, el máximo ingreso que tiene un profesor universitario, no llega a tres dólares. Este es el sueldo básico mensual que no escapa de la realidad de deterioro, sumiendo a los profesores en una condición de vida que no le permite cumplir metas”, puntualizó.
Raúl Núñez: Hemos perdido hasta nuestra seguridad social
Ante este calificado deterioro de los ingresos de los profesores universitarios; al igual que empleados y obreros, Núñez hizo del conocimiento que generará una lucha permanente por la defensa de lo que considera derechos fundamentales para los universitarios.
“Es lamentable decir que hemos perdido hasta nuestra seguridad social. Un profesor no cuenta con una póliza de HCM; porque el patrono no hace los aportes que corresponden para tales efectos. Si a estos se suma la situación de bajos ingresos; más el problema grave de seguridad social, estamos hablando de una bomba explosiva que ya empezó a detonarse” expuso.
En la actualidad, los profesores universitarios, según describió Núñez, sólo obtiene algunos recursos para la salud a través de la Caja de Ahorro, sin que la Universidad de Carabobo entregue aportes económicos directos o posibilidades de ingresar a centro clínico para la atención, si se da una emergencia médica.
“Entendemos que hay un debate en la universidad sobre distintos temas, pero pareciera que el tema del hombre, el actor fundamental que es el profesor, el empleado y el obrero, han quedado por fuera”, sentenció.
Ante esta realidad, Núñez señaló que “no ha habido un escenario para la discusión de las condiciones actuales de trabajo”, refiriéndose no sólo a lo salarial, sino también por los servicios públicos. Aseguró que hay facultades que ni siquiera cuentan con agua potable para el consumo humano.
“Hay situaciones anómalas como los laboratorios sin funcionar en la Facultad de Ciencias de la Salud.; además que no existen un conjunto de condiciones necesarias para las actividades de clases. Y si a estos se le suma el tema de los salarios, lamentablemente no hay condiciones”, dijo.
A juicio de Núñez, las autoridades universitarias buscan el arranque de clases con el llamado de los profesores de tiempos convencionales o con contrataciones, más no a los docentes de dedicación exclusiva o tiempos completos, lo cual considera una acción poco solidaria.