hacer ejercicio definitivamente puede cambiar tu estado de ánimo y para mejor! Existen diversas razones científicas que lo respaldan.
Liberación de endorfinas: Durante la actividad física, nuestro cuerpo libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Estas endorfinas interactúan con los receptores del cerebro, generando una sensación de bienestar, euforia y reducción del dolor.
Reducción del estrés: El ejercicio ayuda a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto se traduce en una menor sensación de ansiedad, irritabilidad y tensión, y en una mayor capacidad para afrontar los desafíos diarios.
Mejora del sueño: La actividad física regular promueve un sueño más profundo y reparador. Un buen descanso nocturno contribuye a un mejor estado de ánimo y a una mayor energía durante el día.
Aumento de la autoestima: Alcanzar metas relacionadas con el ejercicio, como mejorar la resistencia o aprender una nueva habilidad, puede fortalecer la confianza en uno mismo y la imagen personal.
Distracción de pensamientos negativos: Enfocarse en la actividad física durante el ejercicio puede ayudar a alejar la mente de pensamientos rumiantes o preocupaciones, brindando un descanso mental y emocional.
Mayor sensación de control: Hacer ejercicio regularmente puede generar una sensación de control sobre el propio cuerpo y la propia vida, lo que puede contribuir a un estado de ánimo más positivo.
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