Ejecutivo Nacional invitó a Trinidad y Tobago a una reunión para discutir la “movilidad humana”

Venezuela informó el pasado miércoles 25-N que invitó a Trinidad y Tobago a una reunión para revisar distintos temas, entre ellos la “movilidad humana” que hay entre ambas naciones, una decisión que se da tres días más tarde de que el Estado vecino deportara a 16 menores de edad migrantes venezolanos, a los que nunca se refirió el Ejecutivo.

Reunión Venezuela y Trinidad y Tobago

“Por instrucciones del Presidente Nicolás Maduro convocamos al vecino Gobierno de Trinidad y Tobago a una necesaria reunión de trabajo para revisar temas de seguridad, movilidad humana, lucha contra la delincuencia y narcotráfico”, manifestó el canciller venezolano, Jorge Arreaza, a través de un mensaje en Twitter.

El ministro de Relaciones Exteriores no ofreció mayores detalles al respecto, sin embargo dijo que será el segundo encuentro en los últimos cuatro meses.

El mensaje llega en medio de la denuncia de deportación de 16 menores de edad venezolanos por parte de Trinidad y Tobago.

Los migrantes menores de edad, entre ellos un bebé de cuatro meses, resultaron deportados, acompañados de a otras 13 personas adultas; el domingo pasado, cuando llegaron al país caribeño para reunirse con sus padres, denunció la oposición de Venezuela.

48 horas en altamar

Asimismo, de acuerdo al representante del líder opositor Juan Guaidó ante la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA); David Smolansky, los niños estuvieron en alta mar durante 48 horas después de haber resultado deportados, ya que fueron montados en un bote de vuelta a Venezuela.

Sin embargo, la tarde del martes llegaron de regreso a Trinidad y Tobago.

Los padres de los niños, al igual que el Parlamento venezolano, han solicitado a las autoridades del país vecino investigar lo ocurrido con estos pequeños y que se garantice su protección y seguridad.

Los legisladores responsabilizaron al Gobierno de Trinidad y Tobago y al Ejecutivo de Nicolás Maduro por este hecho; al alegar que se trata de emigrantes que huyeron de la extrema pobreza que se vive en Venezuela y resultaron devueltos pese a una orden judicial que, aseguran, les garantizaba la permanencia.

Además, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh); igualmente pidió a la república isleña vigilar “estrictamente” la protección de los niños migrantes; al tiempo que exhortó al país a “garantizar el ingreso” de “personas venezolanas que buscan protección internacional por razones humanitarias urgentes”.

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