Un joven de 26 años, nacido en Cullera de Valencia, se convirtió en el primer invidente juez en España; de esta manera rompiendo los esquemas sociales con las personas discapacitadas.
Héctor Melero Martí es ciego de nacimiento, pero esto no lo detuvo al momento de demostrar sus capacidades para ejercer las carreras judiciales y fiscales en España, abriendo nuevas puertas a futuros prospectos con discapacidad visual.
Fue en el 2014, cuando el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobara un acuerdo en el que abría a las personas ciegas la posibilidad de ejercer como jueces. Pues el joven juez logró graduarse de licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid y presentó sus opciones.
Todo fue un reto que le hizo otra persona ciega en total para acceder a la carrera judicial, y en el caso de superar el proceso selectivo correspondiente, que lo hiciera.
Tras esta petición, la Comisión Permanente dio su visto bueno; y que el joven juez debería adaptarse oportunamente su puesto de trabajo.
Por su parte, el CGPJ basó su decisión en un informe que nombraba el artículo 49 de la Constitución que obliga a los poderes públicos a realizar políticas de integración de los discapacitados y a ampararles en el ejercicio de sus derechos, reseñó ABC.
De igual manera, la Ley Orgánica del Poder Judicial dispuso que exista un 5% de las vacantes para las personas con discapacidad; por lo tanto en las convocatorias para el ingreso en la carrera judicial fueron aceptadas.
También, el informe sostuvo que son excepcionales los medios de prueba “que exijan la utilización del sentido de la vista de un modo insustituible”. Y agregó que existen instrumentos tecnológicos que hacen fácilmente accesible cualquier documento a los invidentes.
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