El clima está muy caliente, y la expectativa es que los próximos meses sean aún más calurosos, ya que se está experimentando la temperatura global más alta conocida.
La primera semana de julio fue la más calurosa de la historia a nivel global, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los expertos de la OMM han expresado su alarma ante los récords de temperaturas que se están registrando en todo el mundo.
El cambio en el planeta era de esperarse, pero ya pasó los niveles predichos
Aunque se esperaban los efectos del cambio climático desde hace décadas, lo que está sucediendo en este año 2023 es sin precedentes, por lo que se recomienda no exponerse al sol directo por largos períodos.
En algunos lugares del Atlántico Norte, las temperaturas están superando lo que los modelos habían predicho.
Según Michael Sparrow, director de investigación de la OMM, esto es solo el último de una serie de récords que se han establecido este año, siendo junio el mes más caluroso, con las temperaturas más altas de la historia.
La temperatura global están rompiendo récords tanto en la tierra como en los océanos, lo que tiene un impacto potencialmente devastador en los ecosistemas y el ambiente, según la OMM.
En países como España y Uruguay, hay sequías extremas, y algunos estados de EE. UU. y provincias de China están enfrentando peligrosas olas de calor que amenazan a millones de personas.
Además, el hielo antártico se está derritiendo a niveles nunca antes vistos.
Hay gran preocupación entre la comunidad científica y se está realizando un esfuerzo para tratar de comprender estos cambios.
El calor extremo ha llevado a los tres días más calurosos jamás registrados la semana pasada, según Copernicus, el servicio climático de la Unión Europea.
La temperatura mundial promedio superó los 17 °C por primera vez el 4 de julio. Sin embargo, las cifras provisionales sugieren que se superó el 5 de julio, alcanzando los 17,05 °C.
Temperatura global en los océanos es lo que más preocupa a los científicos
Aunque la temperatura del aire suele preocupar más a la población debido a su efecto inmediato, son los océanos los que están acumulando más calor.
Las altas temperaturas en el Atlántico Norte son especialmente significativas en las costas del Reino Unido, superando hasta 5 °C por encima de lo esperado en esta época del año.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. ha catalogado esta ola de calor como de categoría 4, lo que indica un calor extremo.
Estos niveles de temperatura tan anómalos en esta parte del Atlántico Norte son sin precedentes, según Daniela Schmidt, profesora de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Bristol, entrevistada por la BBC.
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