Tomar un café antes de salir de casa es un gesto que realizan un gran número de personas todas las mañanas antes de ir a trabajar.
El principal componente de esta bebida es la cafeína. Una taza tiene aproximadamente cien miligramos de este alcaloide. Según los estudios científicos, este compuesto químico inhibe la acción de un nucleósido que funciona como neurotransmisor llamado adenosina, responsable de la somnolencia.
El efecto del café es muy rápido, a los diez minutos de haberlo ingerido el organismo ya lo ha absorbido y sus beneficios se notan inmediatamente en el cerebro. Provoca una sensación de despeje que puede durar entre dos y tres horas. Ayuda también a mantener la atención y la concentración.
Tomar café mejora tu productividad
Si a menudo hay momentos en los que te sientes cansado durante tu jornada laboral, el café podría ser una gran ayuda. Así lo sugiere un estudio publicado en The Journal of Psychopharmacology, cuyos resultados revelan que tomar café ayuda a aumentar la productividad en el trabajo debido a que nos permite estar más alerta.
La ciencia respalda que el consumo moderado de café tiene beneficios para la salud. Siempre y cuando no excedamos al día el número de tazas recomendado, está demostrado que protege el hígado, reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, protege contra la diabetes tipo 2 y el alzhéimer, ayuda a combatir la depresión, entre otros beneficios.
El café nos mantiene despiertos y alerta, motivo por el que muchas personas lo consumen para empezar el día. Ahora, lo que sugiere el nuevo estudio es que esta propiedad también nos permite ser más productivos y aumentar nuestro rendimiento en el trabajo.
Para llegar a esta conclusión, el equipo llevó a cabo dos experimentos en los que participaron 70 estudiantes. En el primero, un pequeño grupo de voluntarios tomó una taza de café 30 minutos antes de una reunión. En el segundo, todos los participantes tomaron café antes de una reunión, pero a algunos les dieron café descafeinado.
Los resultados mostraron que las personas que habían tomado café antes de la reunión afirmaban estar más satisfechas con su rendimiento, mientras que las que consumieron descafeinado o no tomaron nada calificaron peor su rendimiento.
Además, ten en cuenta que una buena alimentación es fundamental para mejorar tu productividad.
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