La tormenta tropical Iota iba rumbo a Centroamérica este sábado con vientos de más de 65 kilómetros por hora y se esperaba que se convierta en un “huracán intenso” en las próximas horas, indicaron autoridades, al tiempo que comenzaban a desalojar a la población de zonas vulnerables al ciclón.
Centroamérica todavía no termina de reponerse de los estragos causados por la tormenta Eta, que, la semana pasada, dejó más de un centenar de fallecidos, decenas de miles de damnificados y evacuados e infraestructura destrozada en toda la región.
Una de las áreas más golpeadas fue la zona central guatemalteca Alta Verapaz, donde una montaña se derrumbó sobre el poblado Quejá; enterrando vivas a decenas de personas. Ante la imposibilidad de encontrar a los atrapados bajo metros de lodo y piedras, la zona será declarada camposanto.
“El fortalecimiento constante a rápido es probable comenzando esta noche (sábado) o el domingo y se pronostica que Iota sea o esté cerca de un huracán intenso cuando se aproxime a Centroamérica”, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
“(La tormenta traerá consigo) vientos peligrosos, marejada ciclónica e impactos de lluvias en la región”
A las 09.00 hora local (1500 GMT) la tormenta se ubicaba a unos 590 kilómetros al sur de Kingston, Jamaica; y avanzaba hacia el oeste suroeste a siete kilómetros por hora (km/h) con vientos máximos sostenidos de 65 km/h y ráfagas más fuertes, según datos del NHC.
La entidad, con sede en Miami, estimó que Iota se moverá a través del centro del mar Caribe durante los próximos días y se adentrará en tierra el lunes por el cabo Gracias a Dios, que divide Nicaragua de Honduras. En ambos países avanzaban las evacuaciones preventivas de pobladores.
Angustia y mucho miedo en la población
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, externó el sábado su preocupación por la tormenta que se avecina por lo que pidió que se inicien las evacuaciones en las regiones por donde pasaría Iota, muchas de las que ya resultaron perjudicadas por Eta.
“Nos preocupa la franja transversal, ese es el área de Alta Verapaz, Quiché. Nos preocupa, creemos que son las áreas donde mayor impacto podríamos tener. En Izabal va a llover mucho”, manifestó Giammattei. “Esperamos que Dios nos ayude”, añadió.
Más temprano, un deslizamiento de tierra en la aldea Pajcó, del departamento Chiquimula, en el este de Guatemala; dejó tres muertos y cinco desaparecidos, de acuerdo a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
En Honduras, donde Eta dejó 64 fallecidos, ocho desaparecidos y fuertes daños a puentes, carreteras y cultivos; el presidente, Juan Orlando Hernández, pidió el sábado a la población que vive en zonas de riesgo que evacúe a los albergues más cercanos.
“La tormenta Iota viene a poner de nuevo en alto riesgo nuestras vidas y nuestra economía”, dijo el mandatario esperando el paso por Centroamérica.
En la comunidad Cruz de Valencia, del municipio La Lima, en el noroeste de Honduras, se respiraba miedo.
“Hay que salir, hay que salvar nuestras vidas”, dijo Erick Gómez, un habitante de la zona, una de las más perjudicadas por las inundaciones dejadas por Eta. Gómez se disponía a abandonar su casa nuevamente después de que tuviera que aferrarse a un árbol para salvarse de las inundaciones.
“Tenemos miedo por lo que acabamos de sufrir con Eta, no queremos volver a pasar por lo mismo”, añadió.
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